Gran parte de los municipios de la zona costera de Chiapas no han sufrido afectaciones catastróficas cuando se presentan las lluvias gracias al trabajo que realizan los manglares, ecosistemas que se han convertido en una barrera natural para frenar los eventuales daños que podrían generar los huracanes o fenómenos hídricos, dijo Nalleli Sánchez, del área de Educación Ambiental en la Reserva La Encrucijada, que depende de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Servicios
En entrevista, refirió que este bosque tiene una función ecológica clave: brinda servicios ambientales que son aprovechados por comuneros, ese muro (creado por ramas de gran altura) evita que los altos oleajes causen daños mayores en las viviendas.
Los manglares, además de proteger a la población de daños mayúsculos por lluvias, también se han convertido en los grandes captadores de carbono y gases tóxicos que se mueven en la atmósfera y que podrían afectar a los ecosistemas en lo que ahora se le conoce como cambio climático.