Para exigir al Instituto Nacional de Migración (INM) la entrega de un documento o Forma Migratoria Múltiple que les permita abandonar Tapachula, y así avanzar sin ser molestados hacia el norte del país, cientos de extranjeros realizaron una marcha que culminó con un plantón frente a las oficinas de Regularización de Estancia del INM.
Portando una cruz y con cadenas atadas al cuello y manos como símbolo de que permanecen encadenados en la ciudad y no pueden salir, condenaron las políticas de contención del Gobierno Federal.
Los migrantes partieron del parque Bicentenario y recorrieron las principales calles de la ciudad, advirtiendo que ante la falta de atención el próximo 30 de octubre partirán en una caravana hacia el centro del país.
Encabezados por el director de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mujica Arzate, los extranjeros explicaron que han pasado semanas en espera de obtener una solución, y al quedarse sin dinero, duermen y comen en las calles, en los parques y espacios públicos que se les permite.
Por ello —como medida de presión— llegaron hasta las oficinas de Regularización de Estancia del INM al sur de Tapachula, en donde un grupo de elementos de la Guardia Nacional les impidió el paso.
A pesar de haber solicitado el diálogo con representantes del INM, ninguno de esa institución salió para atenderlos, por lo que responsabilizaron al comisionado migratorio, Francisco Garduño Yáñez, de ser el artífice de que no puedan salir de la frontera sur.