Marchan por mayor justicia y seguridad

La manifestación duró aproximadamente una hora. Carlos López / CP
La manifestación duró aproximadamente una hora. Carlos López / CP

Con consignas contra la corrupción y la actual administración federal, miles de ciudadanos de la denominada Generación Z marcharon este sábado desde el parque Bicentenario hacia el Congreso del Estado, recorriendo la avenida Central de la capital chiapaneca, como una muestra del descontento y pidiendo una demanda de cambio.

Consignas

La movilización tuvo un discurso crítico. Planteada como una marcha con tintes juveniles, tuvo en su mayoría la participación de persona adultas, y se inundó de gritos de “No a la corrupción” y “Fuera Morena”, que resonaron de manera constante a lo largo del trayecto.

La emblemática consigna “El pueblo unido jamás será vencido” fungió como un mantra que unificó a los manifestantes, quienes también corearon “Justicia para Carlos Manzo”, presidente municipal de Uruapan asesinado el 1 de noviembre y una de las chispas que detonó esta movilización.

Entre las exigencias más repetidas se encontraron “Revocación” y “Destitución”, reflejando un clamor por mecanismos de rendición de cuentas y cambio en la dirigencia política.

Voces de la marcha

Un participante, quien se deslindó de cualquier partido político, lanzó un discurso que incomodó los rostros de un gran peso de los manifestantes “no somos Morena y fuera todos los partidos políticos, todos son iguales”.

La “seguridad” fue otro de los pilares de la protesta, con los participantes señalando la alarmante situación de violencia en el país. “Cada 25 minutos asesinan a una persona en México. Y esos son los que están registrados”, declaró uno de los oradores, quien añadió su frustración ante la evasiva gubernamental.

Destacó la participación de Valdemar Rojas, ex presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez.

Inclusión

La perspectiva de los pueblos originarios también tuvo espacio. Andrés Moreno, quien se presentó como “hijo de un pueblo originario”, relató venir “de la tierra donde nace el maíz” para protestar por el abandono, la pobreza y la violencia que, afirmó, el gobierno ha profundizado.

“Estamos hartos de un gobierno que promete y dice servir al pueblo, pero se sirve del poder”, manifestó, acusando al ejecutivo de debilitar las instituciones y colocar en ellas a personas sin preparación.

“Nos prometieron abrazos y no balazos, pero ya sabemos para qué nos fueron los abrazos”, sentenció, criticando la construcción de un muro alrededor del Palacio Nacional como un símbolo de la sordera gubernamental.