Marcos Miceli: Soy bombero y padre de familia

Hace 6 años, Marcos Erick Miceli Mayorga se integró al Heroico Cuerpo de Bomberos de Tuxtla Gutiérrez. Previamente ya había pertenecido a otras corporaciones de emergencia pero fue con los “tragahumo” donde encontró su verdadera vocación.

Con 33 años de edad, actualmente desempeña el cargo de comandante regional de bomberos.

“No ha sido fácil”, asegura, ya que aparte de desempeñarse como bombero también es padre de Alina, de 12 años, a quien también le dedica tiempo y cariño necesario, tratando de no mezclar el trabajo con su familia. Así evita cruzar las emociones que muchas veces vive en su trabajo.

“Dentro de la instalación porto el uniforme; saliendo tengo que dejar todo, hasta mis emociones, lo que cargo o lo que viví, para llegar a la casa y poder darle cariño o un buen consejo a mi hija, como también apoyarla en su escuela o sus tareas; me enfoco en mi papel de padre”, dice.

Marcos tiene un ritual especial con su hija, ambos poseen un radio matra y cada que sale a un servicio siempre le dedica un “te amo”, porque asiente que el riesgo de su trabajo es alto y asegura que aunque no lo desee “nunca se sabe cuando será la última muestra de cariño que pueda expresar”.

Por su parte, Alina, siempre está al pendiente de su padre, a dónde va, a que hora regresa o qué es lo que hace; se siente orgullosa del oficio que desempeña con satisfacción su padre, así como ver la forma en la que ayuda a las personas; por eso, desde pequeña lo acompañado, sin embargo, cuenta que no le gustaría dedicarse a eso, su meta es ser abogada militar.

Para Marcos no hay mayor gusto que ser bombero; como él hay más compañeros que también son padres de familia a quienes también les tiene admiración y respeto, pues sabe que en esta labor hay que ser muy valientes y comprometidos, tanto con la familia como con la sociedad.