De acuerdo con el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), una constante de 300 personas migrantes reconocidas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) viajan cada fin de semana de Chiapas a alguna ciudad de acogida, donde acceden a un empleo formal, educación y vivienda.
Desde la puesta en marcha del Programa de Integración Local en 2016, al 28 de febrero del año en curso, se han reubicado a 18 mil personas de las ciudades del Sureste a 10 ciudades del Centro-Norte del país; el 66 % de la población son adultos en edad laboral, quienes han contribuido con 105 millones de pesos en impuestos y aportaciones estatales.
De acuerdo con el informe, el 73 % de los solicitantes de la condición de refugiados que se inscribieron al programa fueron del estado de Chiapas, mientras que el 6 % fue de Tabasco, y el 4 % de Veracruz, el porcentaje restante del total del país.
El Acnur informó que este programa de empleo se extenderá durante el 2022, con lo que se busca canalizar un esfuerzo adicional de inclusión en el mercado laboral formal de personas desplazadas, incluyendo a las deportadas de los Estados Unidos.
El documento especifica la importancia de movilizar a las personas migrantes del sur del país, donde el índice de creación de empleos es baja; en Chiapas, en el cuarto trimestre del 2021, se contabilizaron 13 mil 596 nuevos empleos formales, y en la región Sureste unos 57 mil 377.
Por lo que el programa reubicará a las personas en la región Norte y Centro, las cuales “crean cinco veces más empleos con respecto a los del sur”, en estados como Nuevo León, que en el mismo periodo creó 86 mil 364 nuevos empleos, o Jalisco, con más de 69 mil.