Más de una década con un altar muy especial

Compartir los aromas de la flor de cempasúchil es uno de los momentos significativos de este altar. Diego Pérez / CP
Compartir los aromas de la flor de cempasúchil es uno de los momentos significativos de este altar. Diego Pérez / CP

Las tradiciones mexicanas, particularmente el 1 y 2 de noviembre, tienen una gran relevancia para las familias y el caso de don Raúl Bonifaz es uno de ellos, debido a que desde hace varios años coloca en su vivienda, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, un altar muy colorido y significativo para honrar a sus seres queridos.

Poner el altar es todo un proceso; son seleccionadas las fotos y los cirios que guían el camino de quienes se adelantaron a otra dimensión. Las calaveras, las bebidas y comidas son colocadas a un costado del recuerdo fotográfico.

Estas fechas, dijo, une a las familias para recordar a quienes fueron nuestros seres más queridos que se adelantaron en el camino, pero se genera una oportunidad para sentirlos de cerca y disfrutar lo que hacían en vida: la alegría, la música, los aromas y las comidas.

Bonifaz recuerda que comenzó a hacer altares desde que tenía alrededor de seis años de edad, como parte de las tradiciones que se vivían en casa y desde entonces adoptó esas costumbres que hoy se ven reflejados en un arreglo que muestra las flores de cempasúchil, las velas, los cuadros, las catrinas y demás personajes alusivos a estas fechas.

El altar

En un camino rodeado con juncia, veladoras para guiar el camino y una cruz que acompaña las almas, la vivienda de don Raúl Bonifaz está adornada con flor de cempasúchil que hace contrastar el color naranja con el olor a barro de ese hogar.

Los cuadros de catrines sobre la pared dan un toque especial a toda la escenografía del espacio. El papel picado y las luces cálidas que cuelgan del techo, complementan el arreglo.

Él comparte con el pueblo este esfuerzo familiar con el único interés de preservar parte de las tradiciones relacionadas con el Día de Muertos.

Interés

Ahora se puede observar, consideró, que las autoridades estatales han impulsado estas tradiciones que en Chiapas tienen mucho arraigo y que se pueden disfrutar en diversos espacios públicos.

Para las familias, enfatizó, lo más importante es mantener la unión y recordar que “somos viajeros y aquí estamos de paso”. Las Tradiciones, insistió don Raúl Bonifaz, mantienen una cercanía con los seres queridos y vuelven los recuerdos de quienes estuvieron cerca en vida.