La amabilidad podría ser la palabra que mejor defina al trato de los comerciantes del Mercado de los Ancianos, el mayor centro de abasto de la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez.
Al llegar, se puede escuchar la invitación a comprar algún producto, con las clásicas frases de un centro de abasto: “¿Qué va a querer?, ¿qué le vendemos?, ¿qué buscaba?”.
El Mercado de los Ancianos fue fundado hace 29 años, a finales del mes de julio del año 1993, junto con los comerciantes que estaban en los alrededores de los mercados del centro de la ciudad; por la necesidad que presentaban, es que se optó por la construcción de las naves que hasta hoy en día funcionan con más de mil locales, en los cuales ofertan desde una aguja hasta canales de res completos fáciles de conseguir.
En sus pasillos se puede encontrar toda clase de productos, y en muchos de los locales —que gradualmente se han ido ampliando— es posible deleitarse con un sinfín de colores, especialmente en las áreas de venta de ropa y productos de temporada.
Productos y artículos
¿Qué necesita comprar? Es altamente probable que usted pueda conseguir en este espacio: ropa, zapatos, sandalias; frutas y verduras; lentes, revistas, libros, flores, hamacas, objetos de temporada, imágenes de santos; equipos electrónicos, juguetes, material de ferretería, papelería, muebles; abarrotes, productos cárnicos, mariscos, pan, tamales, arroz con leche, tacos, botanas, comida china, quesadillas, vinos y licores; mochilas, sábanas, toallas, reparación de equipos electrónicos, entre otros servicios. Es decir, casi todo lo que se pueda imaginar y además al alcance de su bolsillo.
El lugar prácticamente funciona a lo largo de todo el día, pues desde las primeras horas del día se pueden encontrar vendedoras de tamales, café, arroz con leche y atol; y a lo largo de la jornada la gran mayoría de los comercios funciona a todo vapor, aunque por la noche solo algunos mantienen sus puertas abiertas.