México lamenta la muerte de Eraclio Zepeda

El gobernador Manuel Velasco Coello dio el último adiós a don Eraclio Zepeda Ramos, a quien consideró como un excelente escritor que trazó su vida y obra a través de la palabra y de sus fuertes convicciones, convirtiéndose en un creador único, orgullo de las letras mexicanas y de Chiapas.

Durante el homenaje póstumo que el Congreso del Estado realizó al poeta chiapaneco, Velasco Coello resaltó el ejemplo de vida de “Laco” Zepeda, quien, dijo, amó a Chiapas y a través de su obra lo mostró al mundo, “se va un hombre sencillo, honrado y de amable sonrisa, que iluminó con sus palabras a quien gozó al escucharlo”.

Luego de acompañar en una guardia de honor a la esposa del poeta, la también escritora Elva Macías, a su hija Masha Zepeda y a su nieta Milena, el mandatario manifestó la tristeza y dolor que provoca su fallecimiento, al tiempo que consideró que se trata de una gran pérdida para el pueblo de México y de Chiapas.

“Hoy, como don Chico de su cuento, ‘Laco’ vuela para siempre entre palabras que resuenan en todo el mundo con acento chiapaneco, con un gran contenido universal”, puntualizó el jefe del Ejecutivo.

Recordó el talento, ingenio y  alegría de don Eraclio Zepeda, éstos, dijo “quedarán por siempre en la memoria de quienes tuvimos la oportunidad de conversar con él y aprender de sus historias, aprender de sus consejos y disfrutar sus anécdotas”.

“A partir de hoy lo extrañaremos por el vacío que deja en el mundo literario y por el vacío que deja en nuestros corazones, ya que ante todo, ‘Laco’ como cariñosamente le llamáramos sus amigos, fue un gran amigo y sobre todo un hombre de un gran espíritu.”

El gobernador enfatizó que no es posible decir adiós a un hombre como Eraclio Zepeda porque su obra y recuerdo vivirán por siempre, y serán la luz permanente para que las presentes y las futuras generaciones sigan su huella.

“Alguna vez ‘Laco’ dijo que la única forma de ser universal es ser profundamente local. Y así, don Eraclio Zepeda con sus fuertes raíces, muy profundas en su tierra, se convirtió, como solo los grandes hombres lo pueden hacer, en un ciudadano del mundo”, apuntó.

Al hacer uso de la palabra, el escritor Javier Espinosa Mandujano realizó una semblanza sobre la vida literaria, social y académica del reconocido hombre de letras nacido en tierras chiapanecas.

Señaló que Eraclio Zepeda tuvo una vida intensa que compartió con grandes escritores de su tiempo, como fueron Rosario Castellanos y Jaime Sabines; fue integrante de la Academia Mexicana de la Lengua y del Sistema Nacional de Creadores de Arte; y entre sus obras resaltan: Benzulul (1959), La espiga amotinada (1960) y Asalto nocturno (1979).

Su trabajo literario, continuó Espinosa Mandujano, también fue llevado a la pantalla grande a través de una serie de cortometrajes, dentro de los cuales destaca Don Chico que Vuela, que fue reconocido en varios festivales de cine.

Detalló que durante su trayectoria, fue reconocido con la Medalla Conmemorativa del Instituto Nacional Indigenista; el Premio Xavier Villaurrutia; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, otorgado por la Secretaría de Educación Pública; la Medalla Belisario Domínguez, presea otorgada por el Senado de la República; así como el nombramiento Doctor Honoris Causa por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas y la Universidad Intercultural de Chiapas.

En el ámbito político, Zepeda Ramos fue Secretario de Gobierno de Chiapas de 1994 a 1997.

Eraclio Zepeda Ramos falleció este jueves 17 de septiembre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, a la edad de 78 años.

En el Palacio Legislativo, la  Casa del Pueblo, al pie del monumento de Benito Juárez, las y los diputados locales reconocieron ante familiares, amigos y admiradores, la amplia trayectoria de un gran ser humano, para finalmente despedirlo con un prolongado aplauso.