En México se necesita mayor número de profesionales en sismología y vulcanología. Fomentar el interés en los jóvenes por estas áreas de investigación, considerando la alta actividad sísmica que se registra en el sureste o bien los volcanes activos que existen en Chiapas, como el Chichonal y el Tacaná.
Marco Caló, investigador del Instituto de Geofísica del Departamento de Vulcanología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acudió a la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) a impartir un taller sobre sismicidad volcánica.
Se trató de dar lecciones básicas a los estudiantes a fin de promover su interés por este tipo de investigación, “porque en el país hace falta contar con más sismólogos y vulcanólogos que puedan leer los datos que generan los volcanes”.
Recordó que Chiapas cuenta con dos volcanes activos que han producido erupciones en los últimos 40 años, el Chichonal en 1982 y el Tacaná en 1986, con manifestaciones muy diferentes.
De ahí la necesidad política e institucional de resguardar a la población con sistemas de monitoreo eficientes. “Existe la tecnología y capacidad de poderlo hacer, lo que hace falta, reitero, son recursos humanos”.
Actividad sísmica
Sobre el aumento en la actividad sísmica que registra el volcán Chichonal, dijo que los volcanes, a diferencia de los sismos, en su mayoría dan señales de su actividad, por eso el monitoreo permanente es importante y saber leer los datos.
Los sismos registrados hasta ahora son naturales de un sistema volcánico activo, no implica que lleve a una erupción, pero no se descarta.
Al contar con más herramientas se pueden plantear varios escenarios, sin descartar una erupción (cuyo proceso es muy variado). Cuando el Chichonal hizo erupción se sabe que la actividad sísmica incrementó un año antes.