La Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas llevó a cabo el foro “Cambio Climático y Migraciones en Centroamérica”, organizado por la Alianza Mesoamericana de Redes de Universidades por la Sostenibilidad y el Ambiente (Amusa), que convocó a expositores nacionales e internacionales expertos en los temas, donde se tejieron las relaciones de ambas problemáticas.
En las palabras de bienvenida, la directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, la vulcanóloga Silvia Ramos Hernández, destacó que el cambio climático es un hecho y que se ha visto reflejado en los efectos devastadores de los fenómenos metereológicos que han afectado a las regiones de Centroamérica
La también coordinadora del Amusa y ganadora de la medalla Rosario Castellanos en Chiapas, recalcó que estos problemas medioambientales, aunado a los devastadores efectos económicos y de salud que generó el covid-19 en la región, son parte de las causas de la movilidad de la población.
El programa contó con la conferencia magistral de la investigadora del Centro Internacional de Ciencias de la Información de la Tierra (Ciesin, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, Susana Adamo, quien realizó un análisis de las relaciones de migración ambiental en el contexto del cambio climático.
La investigadora sustentó en su investigación de dos décadas, que existe una correlación de eventos en dos ejes transversales: el primero es una mayor conciencia social sobre el alcance y las implicaciones de la degradación ambiental, y en búsqueda para un bienestar humano se da la migración.
El segundo es consecuencia, pues son las repercusiones de los fenómenos climatológicos sobre una sociedad que no cuenta con las políticas sociales eficientes para cobijar las consecuencias, siendo 2011 y 2021 donde se han presentado las mayores movilizaciones, años caracterizados por azotes metereológicos intensos en las regiones centroamericanas.