Migrantes enfrentan estancamiento

Migrantes enfrentan estancamientoApuntaron que ciudades del interior de Chiapas como Tuxtla y San Cristóbal carecen de infraestructura para atender tal magnitud. Diego Pérez / CP

La crisis migratoria ha expandido su impacto hacia ciudades como Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas, generando una “vorágine de precarización” para miles de personas atrapadas en la espera forzada, alertó la antropóloga social Mónica Bayuelo García durante un evento virtual del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

Bayuelo, coordinadora operativa del proyecto Espacio Conecta en Tuxtla y San Cristóbal, explicó que la presencia masiva de migrantes en estas ciudades, tradicionalmente no consideradas fronterizas es un síntoma claro del aumento del flujo migratorio y de una grave “ralentización del tránsito” causada por políticas restrictivas.

Estancamiento

“El espectro territorial es más amplio. Ya no se habla solamente de Tapachula o Tenosique, pegados a la frontera. Tuxtla y San Cristóbal no son espacios fronterizos, lo que nos indica que el flujo es más grande y que hay un estancamiento”, señaló Bayuelo durante su intervención.

También apuntó que estas ciudades del interior carecen de la infraestructura y la experiencia histórica de lugares como Tapachula o Tijuana para atender la magnitud actual del fenómeno migratorio.

Problemáticas

La investigadora detalló que hay miles de personas en situación de calle viviendo en parques o áreas comunes cercanas al Instituto Nacional de Migración (INM), sin acceso a necesidades básicas.

Expuso eso habla de autoridades migratorias “rebasadas”, con un sistema de regularización saturado, falta de información veraz y accesible para los trámites.

Ahondó hay prácticas de agentes de seguridad “muy despegadas de los derechos humanos”, generando desconfianza entre la población migrante y alejándola de los trámites por temor a injusticias.

Destacó la falta de documentos lleva a los migrantes a empleos peligrosos, mal pagados, sin prestaciones ni seguridad. Y alertó por un aumento de xenofobia, racismo y “aporofobia” (rechazo a las personas en pobreza), especialmente hacia quienes viven en la calle.

Deportaciones

La antropóloga también destacó sobre el “boomerang de deportaciones” desde Estados Unidos lo que impacta económicamente, al reducir las remesas, que muchas veces, son vitales para financiar el viaje de quienes aún están en tránsito y que dependen del apoyo de comunidades ya establecidas en el país del norte.