Las instalaciones del parque central Esperanza, en Tonalá, fueron invadidas por al menos doscientas personas migrantes, lo que generó inconformidad entre los habitantes de esta ciudad.

Los afectados, liderados por Sebastián González Solís, dijeron que la llegada de los migrantes al parque central genera miedo entre los integrantes de las familias que llegan a pasear a este espacio.

Comentaron que los indocumentados se instalan alrededor del parque, pero en especial lo hacen en el kiosco. Ahí descansan y pernoctan.

Indicaron que los migrantes provienen de Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela; su único deseo es llegar hasta la frontera norte y lograr el sueño americano.

Los pobladores expresan que al hacer escalas en la ciudad de Tonalá, se pone en riego a las familias en completa inseguridad, por lo que todos se ausentan por miedo a lo que les pueda pasar.