Elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN), pretendieron frenar la caravana migrante que partió de Tapachula y solamente cuatro extranjeros se entregaron de forma voluntaria, mientras que el resto siguió su caminar hasta la población de Escuintla.
La mañana de este sábado partieron de Huixtla y tras cruzar el puesto de control Cerro Gordo, los esperaba el operativo de las autoridades federales; tras un ríspido diálogo en el que les propusieron subir a las unidades oficiales para regresarlos a Tapachula, no aceptaron.
Solo venezolanos
Cuatro personas originarias de Venezuela se entregaron a las autoridades migratorias que les ofrecieron ayuda en su proceso de regularización. Los extranjeros, entre los que se encuentran cubanos, venezolanos, haitianos y centroamericanos -muchos de ellos mujeres y niños-, continuaron caminando para llegar a Escuintla en donde descansarían.
Estos criticaron a las autoridades que pretenden regresarlos, cuando han tardado meses en espera de que les resuelvan su situación migratoria y por esa situación, deciden irse en caravana tratando de alcanzar la frontera con Estados Unidos.
Por el contrario, pidieron a la GN que los apoye para evitar accidentes en la carretera, ante los riesgos que representa caminar sobre la cinta asfáltica, además de las altas temperaturas.