¿Te imaginas tener que ganar todos los juegos de un torneo de futbol siete, para obtener el premio económico y poder ayudar a un amigo a pagar una cirugía tras ser atropellado?
Aquí no se trata de hacer un “spoiler”, así que mejor te invitamos a disfrutar de la ópera prima de Miguel Flatow, “Va por Diego”, y descubrir el desenlace de la trama que llevó al chiapaneco por convicción a hacerse mundialmente famoso en el festival de Cannes, en Francia, al ser galardonado con su obra como la mejor película del año grabada con un teléfono celular, en la categoría “Best Mobile Phone Film Feature”.
A pesar de lo anterior, no podemos dejar de decir que la trama retoma como escenario a la capital chiapaneca y al mismo tiempo el contexto de la sociedad contemporánea.
Trayectoria
El amable director del largometraje grabado con un iPhone 11 en los meses de noviembre y diciembre del 2019 en Tuxtla Gutiérrez, comparte a Cuarto Poder que, si bien nació en la ciudad de Cuernavaca, el ser nieto del naturalista Miguel Álvarez del Toro, y disfrutar de épocas de vacaciones en la reserva de El Zapotal, además de haber pasado parte de su juventud en Chiapas, estudiando la preparatoria y al mismo tiempo siendo futbolista del equipo Jaguares, lo hacen estar enamorado de esta tierra y sentirse identificado con ella plenamente.
Luego de obtener una beca académica y tras vivir algunos años en Tuxtla, cambió su residencia a Ohio, Estados Unidos, por lo que su largometraje también incluye vivencias personales y de amigos que sacrifican todo para poder jugar futbol de manera profesional.
Y en el entendido de que la probabilidad de lograr su sueño es muy baja, aunado a su decisión de vivir en el país del norte, el ahora cineasta se cuestionaba qué pasó con sus amigos del equipo profesional que no lograron ser profesionales del juego.
Comenta que no se puede empezar por la creación de un largometraje porque para hacer las funciones de director se requiere de conocer muchos departamentos y funciones del cine, además de que vivió en Los Ángeles trabajando en la industria, especialmente en la parte de los guiones, pero llegó el momento en que Miguel Flatow decidió emprender la aventura con un teléfono celular.
Valentía y ganas de hacerlo, sin desestimar un equipo de producción, integrado en su mayoría por jóvenes estudiantes de la carrera de Cinematografía.
Inicio de la producción
Comparte que, si bien la producción se realizó en el año 2019, la pandemia y un fuerte accidente que sufrió aplazaron el momento de que su trabajo cinematográfico viera la luz.
Sin embargo, esto no fue motivo suficiente para detener su camino, por el contrario, luego de debutar en el Festival de Cine de Morelia y descubrir que la aceptación del público era buena, el proceso continuó hasta llegar al festival cinematográfico más apreciado en el mundo, Cannes en Francia.
La competencia fue mucho más exigente, pues ahí la valoración debió pasar, además de los filtros necesarios, a cientos de producciones competidoras de la misma categoría, sin que ninguna tuviera el éxito que logró “Va por Diego”.
El cineasta insiste en su amor e identidad por Chiapas, además de sus orígenes por las tradiciones y la cultura que él aún conserva.
Y en su mensaje de aliento a los jóvenes que luchan por concretar sus sueños, dijo que “no hay excusas, porque el grupo de trabajo en Va Por Diego estuvo integrado por jóvenes estudiantes de la carrera de Cinematografía”, y con actores en sus inicios, por lo que considera que crear una obra cada vez está más democratizado, por lo que se requiere sólo un poco de ganas y un poco de valentía para triunfar en lo que se desee.