Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) representan el corazón de la economía mexicana, generan el 70 % del empleo y aportan más del 50 % del producto interno bruto nacional, sin embargo, estas enfrentan desafíos importantes como la competencia desleal, el acceso limitado a financiamiento, a la publicidad, capacitación y el impacto en crisis ambientales o económicas.
Modelos
Samuel Iram González Roblero, especialista financiero, comentó que es importante que estas adopten modelos, ya no desde un punto de vista de responsabilidad sino estratégico, que sea clave para su resiliencia, competitividad y crecimiento a largo plazo.
Explicó que hablar de un negocio sostenible intervienen tres factores: el cuidado del medio ambiente, el impacto social y la economía. Los enfoques que abarca la sostenibilidad van desde los aspectos ambientales a los sociales y, por supuesto, los económicos.
La sostenibilidad es un concepto que se construye bajo la premisa de que los recursos naturales son escasos y que, por tanto, es menester establecer negocios dotados de una mayor creatividad productiva que le permita a las empresas autoabastecerse y con ello reducir sus costos operativos aumentando su productividad y contribuyendo a la competitividad nacional.
Establecimiento de una empresa
“Establecer una empresa no solo se trata de generar empleos para la gente local, considerando la posición geográfica del estado y la afluencia de personas de distintas nacionalidades que se da, por supuesto, sin violentar sus derechos ni la ley”, sostuvo.
Destacó que la creatividad es importante para las empresas, ser distinto a los demás para tener diferencias y ventajas. Por ejemplo, en publicidad para dar a conocer un producto o servicio antes se usaba la televisión, periódicos, pero hoy día todo está concentrado en redes sociales.
La creatividad ayudará a la empresa a crecer y ser sostenible en lo económico. Esta se debe aplicar a todos los procesos, como en la contratación de personal, en la producción, imagen y demás.