Mucha azúcar y poca agua en las escuelas

Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim) hicieron un análisis de las escuelas del Sureste del país. Reportaron que ocho de cada 10 escuelas venden refrescos, en contraparte, solo una de cada 10 escuelas cuenta con acceso a agua potable.

De acuerdo con la organización civil Cántaro Azul, Chiapas es uno de los estados con mayor mortalidad infantil por enfermedades diarreicas agudas; el 48 % puede preverse con medidas de higiene, acceso a agua potable y a instalaciones mejoradas de saneamiento del agua, dicen.

En la presentación del análisis, Mauricio del Villar, integrante de la campaña “Escuelas Sin Chatarra”, recordó que el pasado mes de abril diversas organizaciones de las Naciones Unidas y academias realizaron un posicionamiento en el que mostraron su preocupación por proteger el interés superior de la niñez, así como gozar de una alimentación saludable y nutritiva.

Esto en un contexto donde México ocupa uno de los primeros lugares de obesidad infantil en el mundo.

Según los testimonios que se leen en el informe, padres de familia de Chiapas resaltan que en la región de los Altos hay escuelas con niños que presentan obesidad e incluso algunos con diagnóstico de diabetes. Subrayan que a “la dirección escolar y autoridades, no les interesa sacar la venta de comida chatarra, refrescos y frituras a granel”.

En lo que respecta a la región Sureste, se encontró que el 96 % de las escuelas vende comida chatarra; en contraparte, solo un 4 % cuenta con un comité de vigilancia, 9 % ofrece semillas, 11 % ofrece cereales, 15 % tiene bebederos o dispensadores de agua, y el 24 % ofrece frutas y verduras.

Datos derivados de un análisis efectuado en 581 escuelas y 812 reportes de Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

El llamado de las organizaciones es al Senado mexicano, para que apruebe la iniciativa ya aprobada por la Cámara de Diputados, que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas y así crear instituciones libres de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Además de contar con una alimentación escolar universal, gratuita y saludable.