Mujeres artesanas apuestan por la economía solidaria

Mujeres artesanas han logrado concretar en este 2020 “Chavuk”, que es un proyecto que surgió en el 2017 como una iniciativa para vincular el trabajo textil de las mujeres indígenas hablantes del tsotsil, de la comunidad de Venustiano Carranza, Chiapas, con una propuesta de diseño alternativo.

El equipo está conformado por una red de alrededor de 50 personas, en su mayoría tejedoras, bordadoras, bordadores y sastres de origen indígena, quienes son liderados por el artista visual Juan Padilla.

La principal intención de este proyecto es crear y promover una idea de innovación en el mundo del diseño, la moda y el arte mexicanos, a partir del trabajo textil desarrollado en telar de cintura, principalmente en el municipio de Carranza con la intención a futuro de vincular diversas comunidades textileras de México.

De acuerdo a los integrantes, se trata de un proyecto único en su tipo, que parte desde una lógica de las artes contextuales, propiciando un proyecto de “arte en colaboración”.

Destacan el conocimiento ancestral, la capacidad inventiva, la tradición oral y otros aspectos culturales de la vida de los indígenas tsotsiles que tienen relación con una visión artística, crítica y reflexiva.

Además, de una oportunidad de desarrollo económico y sostenible en la región, también pretende mejorar la vida de las personas a través del comercio ético y el pago justo, un espacio para la retroalimentación entre las tejedoras, el aprendizaje de nuevos procesos, el rescate de prácticas en desuso, como la elaboración de hilo con algodón natural.

“En general, el desarrollo de un proyecto de colaboración en el cual la investigación y la transdisciplina sean ejes fundamentales para la continuidad de la propuesta”, indicaron los participantes.

Cabe destacar que en la actualidad el trabajo textil de las comunidades indígenas en Chiapas ha adquirido una importancia tal, que son de los más conocidos a nivel nacional e internacional, sobre todo por el auge en su difusión sobre el sector turístico.

A nivel nacional los textiles son una de las producciones culturales más relevantes que ofrecen una derrama económica importante a las comunidades indígenas.

En Chiapas, como en el resto del país también se ha vuelto parte significativa de la economía de los pueblos indígenas que los producen, a pesar de lo mal pagado que suele ser este trabajo.

Propuesta novedosa

Estos textiles son una propuesta de diseño alternativo formulada desde las artes visuales, en la que, la experimentación a partir de las formas, los colores y los materiales se integran para producir una línea de ropa que irrumpe con los formatos comunes dentro de la lógica de la indumentaria indígena local.

Toman como principios y referentes a pintores y artistas abstractos, como Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Manuel Felguérez, Helen Escobedo; corrientes como La Bauhaus, la abstracción pospictórica, el neoconcretismo brasileño y el minimalismo.

Así también el trabajo de marcas de moda mexicana, como Carla Fernández y Yakampot, quienes colaboran con diversas comunidades indígenas dedicadas al arte textil en México.

La gran diferencia que expresa el tejido del municipio de Carranza en relación con otros pueblos de Chiapas en la actualidad es sobre todo por sus cualidades técnicas, ya que es el único municipio de origen maya de las tierras bajas en donde se mantiene vigente el trabajo en telar de cintura.

En estos trabajos el empleo de la técnica del “hilo partido” también es una característica por la que los textiles de Carranza son reconocidos a nivel nacional, siendo muchas tejedoras galardonadas con los premios de textiles más importantes del país.

Para algunos pueblos indígenas su ropa puede ser un libro abierto que mantiene vigente en la actualidad su pasado, no como conciencia histórica, sino como una posibilidad de borrar el tiempo y de saber que el pasado, el presente y el futuro, habitan en un mismo espacio que se activa cada vez que se visten para una ceremonia o un momento especial de la vida.

El textil es importante en la dinámica de la vida, para decir que una comunidad esta ahí presente y lo cuenta a través de su indumentaria, además de una importante fuente de empleos e ingresos.