Fabiola Ordoñez de Mitontic, Andrea Gómez de El Bosque, Eulogia Hernández de Pantepec y Beatriz Gómez de San Juan Cancuc, regresaron este 15 de septiembre de un intercambio internacional en India, en el cual durante seis meses se capacitaron en temas relacionados en ingeniera solar, derechos de la mujer, economía, salud y emprendimiento.

Las cuatro chiapanecas fueron parte de un proyecto conjunto entre el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) y la Universidad de Pies Descalzos de la India denominado “Un modelo de educación para mujeres rurales, con el fin de lograr su transformación y con ella, generar soluciones de energía para zonas rurales de Chiapas”.

Eulogia Hernández comentó que a su regreso, buscarán poner en marcha proyectos sustentables que lleven la electricidad a bajo costo y de forma eficiente a las comunidades más alejadas del estado, por lo que esperan el respaldo de las autoridades.

El primer día de febrero, Rodrigo París, representante de Barefoot Latinoamérica, indicó que las chiapanecas representaron a México y fueron parte de las 60 alumnas de 12 países del mundo, en la cual obtuvieron conocimientos sobre la forma de construir y dar mantenimiento a sistemas de energía solar para uso doméstico.

Experiencia

Hoy, después de esa capacitación, Hernández comentó que estas experiencias hacen que la mujer rompa estereotipos de lo que puede llegar a hacer, ya que desde la electricidad han demostrado capacidad para resolver diversas problemáticas.

“Es un poco difícil abatir el pensamiento de que las mujeres no podemos, pero no es imposible. La Universidad nos enseñó que no es necesario tener un título para hacer grandes cosas, nosotras soldamos, cortamos circuitos y trabajos de forma ruda y no nos pasó nada”, detalló.

Con los conocimientos adquiridos, Hernández añadió que los paneles solares son una fuerte alternativa renovable, en especifico en comunidades donde no existe conexión de luz eléctrica, además de evitarse pagar mensualmente tarifas altas.

“No nos cobra, nos alumbra todos los días, el sol es una fuente inagotable de energía, estos proyectos nos ayudarían en nuestras comunidades”, dijo.

Además, mencionó que fue una experiencia única trabajar con otras tres mujeres que viven problemáticas similares al de su comunidad, por lo que, es importante que como mujer, madre e indígenas sobrepasen sus propias barreras con el fin de mejorar su calidad de vida.

“El curso nos ayudó a entender, a conseguir lo que queremos, para que nuestros hijos vivan en un entorno mejor y se enorgullezcan del trabajo que hemos hecho por nuestra comunidad y el planeta”, finalizó.