La Colectiva Capítulo 50+1 Chiapas expresó su total rechazo y profunda indignación ante la creciente problemática de la instalación de cámaras y la grabación clandestina en los baños de lugares públicos.
“Es una práctica que vulnera gravemente la intimidad, la dignidad y los derechos de las niñas, niños, adolescentes y mujeres de Chiapas”, consideraron.
Dichas acciones, a razón de la Colectiva, constituyen una forma de violencia digital y de género, además de ser delitos que deben castigarse con todo el rigor de la ley, por lo que no permitirán que espacios diseñados para la privacidad y seguridad de las personas se conviertan en escenarios de acoso y vulneración de derechos.
Por tanto, exigieron a las autoridades una investigación y sanción ejemplar a quienes instalan, difunden o permiten este tipo de grabaciones ilícitas. Mayor supervisión y regulación en establecimientos públicos y privados para evitar que esta práctica continúe impune. Y revisión periódica de los espacios como baños, vestidores y áreas de uso privado en lugares públicos y de trabajo.
Así como campañas de sensibilización y prevención sobre la violencia digital y la importancia de denunciar estos delitos. Sin olvidar, la protección inmediata a las víctimas y acceso a justicia con perspectiva de género.
“No podemos normalizar que las niñas, niños, adolescentes y mujeres vivan con miedo incluso en los espacios más básicos y necesarios”, insistieron.
Finalizaron con llamado a la sociedad a denunciar cualquier caso de grabaciones clandestinas y a exigir un entorno seguro para todas.