Mujeres rurales enfrentan mayor vulnerabilidad

En México hablar de la mujer rural es hablar de pobreza, miseria y desigualdad. El estado de Chiapas mismo cuenta con una alta marginalidad que repercute directamente en las condiciones de vida de las niñas y mujeres indígenas y campesinas, pese a que ambas son parte de los procesos de producción.

Lo anterior lo manifestó la diputada Luz María Palacios Farrera, al decir también que según registros oficiales, las mujeres rurales trabajan hasta 16 horas todos los días, limpiando, preparando alimentos, colaborando en el campo, recogiendo leña y acarreando agua para su hogar.

A eso se le suma el cuidado de los hijos, tomando en cuenta que por lo general son familias muy amplias en las que predomina el patriarcado, además del cuidado y alimentación de los animales de traspatio.

En cuanto a la salud, esta se centra en el aspecto reproductivo y por tanto se complica por la desnutrición, el exceso de trabajo físico y la carga emocional que le origina a su familia, la precaria forma de vivir y las condiciones de pobreza.

La presión de tener bajo su cuidado a toda la familia y muchas veces el maltrato físico por violencia intrafamiliar, origina que la esperanza de vida de la mujer en el campo sea de tres años menos que la estimada para la mujer urbana.

Asimismo, añadió la diputada, el promedio de hijos es más elevado, sin entrar en detalles, sobre los niveles de escolaridad, altos índices de analfabetismo, entre otros.

La desventaja es un problema muy visible, incluso la pandemia vino a aumentar la vulnerabilidad de los derechos de las mujeres rurales. La misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce que las prácticas discriminatorias de género impide que las mujeres ejerzan los derechos sobre la tierra y la propiedad en la mayoría de los países.

Se puede inferir que hoy más que nunca las inversiones con perspectiva de género en las zonas rurales son muy críticas; por ello como legisladora, dijo que es importante hablar del tema y exponer el panorama que viven las mujeres rurales.