La megafauna y colecciones prehistóricas que tiene Chiapas incluye a los mamuts, cuyos fósiles de estas especies tienen una edad promedio de entre 11 y 13 mil años; los restos óseos se han encontrado en los municipios de Villafores y Villa Corzo a través de múltiples trabajos, resaltó el investigador del Museo de Paleontología en Tuxtla Gutiérrez, Gerardo Carbot Chanona.
Algunas de las características de estos animales es que llegaron a pesar hasta seis toneladas con una altura de cuatro metros; de sus distinciones con relación a otras especies son sus enormes colmillos, la forma de sus dientes, el cráneo y la defensa, también los hacen diferentes a los mastodontes.
En Chiapas, entre el 2017 y 2018, se encontraron las últimas piezas. Dentro de ellas, huesos vinculados al brazo: “una de las partes fue localizada en una temporada, la otra en la siguiente, en la misma localidad, Villacorzo; al juntarlo vimos que pertenecía al mismo ejemplar”, narró Carbot Chanona.
En otras partes de los municipios antes citados han aparecido dientes, fragmentos de defensas, colmillos y vértebras. Los resultados de los trabajos de investigación que han hecho, enfatizó, coinciden en que la estancia de estos animales en el estado no fue tan frecuente como en otras entidades del país.
En México sobresalió la especie del mamut de las praderas (Mammuthus columbi), la más grande que existió; aunque la población relaciona a estos animales con mucho pelo, los que tenían estas características solo vivieron en Alaska y Siberia y eran más pequeños (Mammuthus primigenius).
Los primeros hallazgos del mamut de las praderas (para nuestra entidad) se dieron en la zona de la Frailesca, en los años de 1930-1940, en los proyectos que encabezó Eliseo Palacios Aguilera y, después de su muerte, las piezas fueron enviadas al Museo de Paleontología, que depende de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).
Entre el 2005 y 2006 se realizaron proyectos de reubicación de colonias que ya se habían estudiado; desde esa fecha los análisis han sido constantes para entender la fauna prehistórica que estuvo en Chiapas, no solo de mamuts o mastodontes, también de perezosos gigantes y gliptodontes.
“En el centro de México, prácticamente, escarbas una poza y hay mamuts”, esto también puede ocurrir, dijo el investigador, en Puebla, Tlaxcala e Hidalgo. Para el sureste fueron menos abundantes dichos animales; uno de los factores se vincula al clima.
Los mamuts fueron los parientes más cercanos a los elefantes asiáticos. Se trata de un grupo de animales que aparecieron en Asia, debido a los procesos de migración llegaron hasta el continente americano.
Dentro de los trabajos de investigación que han realizado, explicó, se encontraron en que la mayoría de los mamuts registrados en el estado consumían grandes cantidades de pasto, lo que abrió la posibilidad de que antes la región de Chiapas estaba rodeada de extensos pastizales que permitían a las especies desarrollarse.