El grupo étnico mochó se encuentra de luto tras el fallecimiento de Ernesto Bravo Morales, quien fue uno de los precursores de la tradición mochó, así como prioste desde su niñez.
“Hoy nuestros corazones lloran por una pérdida tan valiosa para todos, ya que no contaremos con su presencia en la Casa Mochó. Le pedimos a nuestro creador que lo tenga en su santa gloria y le dé pronta resignación a su familia”, expresó Víctor Manuel Juárez Jiménez, integrante de la etnia mochó.
En enero de este año, Juana Ortiz Gutiérrez, quien fuera hablante mochó y organizadora de la fiesta en honor a san Francisco, falleció a los 89 años.
Ambos fallecimientos representan una gran pérdida para una de las etnias con mayor riesgo de extinción en Chiapas.
Ulises Morales Flores, antropólogo e investigador, instó a las autoridades a procurar la preservación de la etnia mochó ubicada en Motozintla, debido a que los últimos hablantes son de avanzada edad y comienzan a fallecer, por lo que de seguir así, considera que podría extinguirse esta lengua en 10 años.
Morales flores considera a la muerte como “el sepulcro de una forma de ver al mundo”.
“Un anciano se lleva parte de la historia no escrita, de la historia que está desde la memoria. (…) Parte de nuestra identidad se nos va de nuestras manos, y el problema de esto es que vemos que en nuestras generaciones hay un vacío de identidad, porque regularmente ellos no saben ni de dónde vienen ni cuál es el significado de vivir, en un espacio histórico como lo es Motozintla y sus alrededores”, expresó.
El investigador asoció la avanzada edad de los últimos hablantes con la falta de empatía de las nuevas generaciones, por lo que la combinación podría hacer desaparecer a la lengua en un periodo de 10 años.
“Yo supondría que en al menos ese periodo, quizá, ya no sepamos mucho de quiénes fueron los mochó, ni cómo se celebraba la fiesta de san Francisco. (…) En menos de 10 años, tal vez, la fiesta desaparezca o se siga celebrando, pero ya no tenga, digamos, este peso histórico o eso cultural”, señaló.