El Zoológico "Miguel Álvarez del Toro" (ZooMAT) enfatizó el legado histórico del Museo Zoológico "César Domínguez Flores", un proyecto que va rumbo al medio siglo de vida.
En Chiapas existe un museo con historia y espíritu natural, se trata del "César Domínguez Flores", ubicado al interior del ZooMAT.
Dicho museo inició en lo que hoy es la rectoría de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), a un costado del parque Bicentenario, en 1942. Ahí, don Miguel Álvarez del Toro no solo hacía taxidermia, también contaba la historia natural de cada especie, mostrando su rol como depredador, su hábitat y mucho más, todo por dioramas.
En 1949, el ZooMAT se muda al parque Madero (hoy Calzada de los Personajes Ilustres), y crece. Para 1981, el museo abre formalmente en las instalaciones actuales del Zoológico "Miguel Álvarez del Toro". Aunque en 1985 sufre daños estructurales, renace con más fuerza en 2003.
Legado que perdura
Yani González de Herreman, museógrafa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajó junto con personas cercanas a Álvarez del Toro para crear una experiencia única basada en los ecosistemas de Chiapas.
El museo no solo mostró animales, también evolucionó como los propios ecosistemas.
"De vitrinas, a dioramas, luego a experiencias inmersivas con especies vivas ¡y hoy incluso viaja como museo itinerante! Este museo representa la visión, ciencia y pasión de don Miguel. Es un llamado a las nuevas generaciones. ¡Sueña en grande y actúa por lo que amas!", externaron las autoridades del ZooMAT.
Quién fue César Domínguez
César Domínguez Flores fue un destacado naturalista y taxidermista mexicano originario de Comitán de Domínguez. A principios de la década de 1970 se incorporó al Instituto de Historia Natural, donde trabajó junto al biólogo Miguel Álvarez del Toro en la conservación de la fauna regional.
Su labor fue fundamental para la creación del Museo Zoológico que lleva su nombre, inaugurado en 1981 en Tuxtla Gutiérrez. Este museo es reconocido por su valiosa colección de ejemplares de la fauna chiapaneca y por su contribución a la educación ambiental en la región.
Además de su trabajo en taxidermia, Domínguez Flores fue un apasionado defensor de la naturaleza y la biodiversidad de la entidad. Su legado perdura a través del museo que lleva su nombre y que continúa siendo un referente en la divulgación científica y cultural del estado.
