Desde la óptica de la psicología social, la prohibición de los denominados narcocorridos no es la solución para frenar el incremento delictivo por imitación que ocurre en Chiapas, como en diversas entidades de la República.
“Siento que la verdadera ruta para frenar el incremento en la incidencia delictiva por apología, es el fomento a la educación y la creación de más y mejores fuentes de ingresos, pues el trasfondo de la migración hacia prácticas delictivas es la pobreza”, expuso el académico Isaac García, experto en psicología clínica y criminalista.
Dijo que, evidentemente la música belicosa, no necesariamente música popular mexicana, tiene una narrativa limitada y subordinada al deseo de una mejora inmediata en la calidad de vida, por lo que la misma expresión expone la forma de atenderse: educación y mejoras económicas entre la población.
Economía
Por otro lado, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tuxtla Gutiérrez (Canaco-Servytur), Miguel Ángel Blas Gutiérrez, señaló que en general la prohibición de narcocorridos en Chiapas no ha representado mayores pérdidas económicas para la entidad.
Añadió que los ayuntamientos, quienes regularmente contrataban estos servicios musicales, han optado por nuevas alternativas con los mismos artistas pero con un repertorio distinto.
Decreto
En Chiapas, desde marzo pasado, el gobernador Eduardo Ramirez Aguilar, a través del secretario de Seguridad Pública (SSP), Óscar Aparicio, confirmó la prohibición de presentaciones de artistas que interpretan narcocorridos en ferias y eventos masivos dentro del estado.
Es de mencionar que, entre la población, es común escuchar este tipo de expresiones musicales, por lo que la prohibición a escenarios masivos no necesariamente representa el fin de escuchar este género.