De acuerdo con los especialistas, el “nearshoring” (relocalización) representa una oportunidad para impulsar el desarrollo, el empleo y la competitividad del sector agroalimentario del país, sobre todo en la región Sur Sureste, que tiene amplio potencial para sumarse al desarrollo productivo y económico de la agroindustria.
Al respecto, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, dijo que la implementación de la estrategia del “nearshoring” funcionará muy bien en la medida en que puedan establecerse condiciones más adecuadas para atraer la inversión extranjera, en particular en el Sur Sureste de México.
Destacó que esta zona cuenta con mano de obra, tierras rurales y acceso al agua, por lo que trabajando para fortalecer la infraestructura se puede detonar más la economía regional.
Beneficios de megaobras
Expuso que el Tren Maya y el Transístmico (Corredor Interoceánico) son obras que han permitido crear mecanismos para hacer frente al déficit en materia de comunicación que anteriormente se tenía, y de esta manera crecer como ha sucedido en las zonas del Centro y Norte de la república.
Para aprovechar las ventajas del “nearshoring”, indicó que es necesario continuar con acciones para fortalecer la infraestructura y elementos complementarios como la energía eléctrica, el acceso al gas, el transporte y las comunicaciones.
Insistió en que la infraestructura juega un papel primordial para establecer, facilitar y trasladar los productos de la agricultura, la ganadería y la pesca a zonas cercanas al país u otras regiones.
“Las características de México lo convierten en un país atractivo para detonar el desarrollo económico en diversas regiones, especialmente en las zonas rurales”, resaltó el funcionario federal en un encuentro con funcionarios, empresarios, embajadores y académicos.
“El ‘nearshoring’ o la relocalización de empresas extranjeras en México, representa la oportunidad para que más trasnacionales realicen inversiones en entidades estratégicas con condiciones económicas y comerciales óptimas”.
Se estima que en los próximos cinco años se localizarán en México al menos 450 empresas, de las cuales el 20 % será de origen chino, lo que refleja que nuestro país ofrece todavía una ventaja competitiva.