Necesario atender síntomas de EVC

La Enfermedad Vascular Cerebral (EVC) es considerada un padecimiento neurológico grave, que en el país es la quinta causa de muerte y afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años, sin embargo, los hombres y personas jóvenes tampoco están excluidos de la estadística.

María Martínez, mujer chiapaneca de 55 años, es una sobreviviente de la EVC. Para ella todo comenzó con una ligera molestia en el rostro; al poco inició con un cosquilleo que terminó por transformarse en una parálisis que afectó sus brazos y continuó en todo el cuerpo; cuando llegó al médico, no podía hablar y se sentía desorientada.

Su experiencia fue, entre tanto afortunada, donde médico la diagnosticó con Enfermedad Vascular Cerebral, padecimiento que a decir del especialista, deja a muchos con severas secuelas y en la mayoría de los casos termina con la vida del paciente. En el caso de doña María, el diagnóstico oportuno fue su salvación.

De acuerdo al Centro Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, existen tres tipos de EVC: trombótico, embólico y hemorrágico; el primero se origina por los depósitos grasos en las arterias, lo que causa la formación de coágulos como consecuencia del estrechamiento de los vasos sanguíneos.

En el caso del EVC embólico, el coágulo se forma en otras partes alejadas del cuerpo, parte de esa formación conocida como “émbolo” es arrastrado hacia el cerebro hasta que tapa un vaso sanguíneo y corta el abastecimiento de sangre ocasionado una embolia.

Por último está el tipo hemorrágico o derrame cerebral, causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro. En todos los casos las señales de alarma, además de las que enlistó doña María, son visión borrosa, mareos repentinos, dolor de cabeza intenso e incapacidad para comunicarse de cualquier forma.

Al respecto, las autoridades de la salud recomiendan a la población atender los diagnósticos de presión arterial alta, enfermedades cardiacas, diabetes, colesterol alto y reducir algunos consumos nocivos como lo es el alcohol, tabaco, alimentos ricos en colesterol, además de mantener un peso corporal adecuado a través de una dieta balanceada y realizar actividad física recurrente.