La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que México ocupa el primer lugar en incidencia de bullying, estimando que siete de cada 10 niños sufre de este problema.
El coordinador del Departamento de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Carlos Zavaleta Castillejos, manifestó que en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula los casos de bullying son más comunes y han ido en incremento, pero es en la capital donde este ha llevado hasta el suicidio.
Señaló que en los talleres que imparten de manera permanente en escuelas de todos los niveles educativos han detectado que por cada salón de primaria y secundaria existe por lo menos un alumno reconocido como el que “bulea” o molesta al resto de sus compañeros.
Añadió que el bullying o acoso escolar es una problemática que está más acentuada en las zonas urbanas que en las rurales; históricamente la incidencia de casos se registra más en las grandes ciudades y en todos los niveles educativos. “El panorama es complejo y requiere de una atención integral”.
Los apodos, las bromas pesadas, el rechazo, burlas y hasta la agresión física dentro de las escuelas o en las redes sociales son algunas de las características que encienden las alarmas.
Ante este panorama que se deriva de una serie de factores, los maestros juegan un papel fundamental para detectar a tiempo un caso de bullying, sin embargo, muchos no están capacitados adecuadamente para responder ante ello, por eso trabajan en impartir pláticas y talleres sólo para docentes.
Carlos Zavaleta indicó que es en la casa donde se inicia este tipo de comportamiento violento; los niños que conviven en ambiente de violencia familiar lo replican en la escuela con los niños menores, y es que según las autoridades, la violencia familiar ha incrementado en los últimos años.
Especialistas señalan que los valores hacia los niños deben inculcarse desde los primeros años de edad, y gran parte de ello tiene que ser mediante el ejemplo, porque en la mayoría de los casos los niños reflejan lo que ven en su papá y mamá.