Durante su visita a Chiapas, Juan José Sierra Álvarez, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso que la reducción de horas laborales será un duro golpe a las empresas formales, en caso de que no se busque un equilibrio con incentivos para el funcionamiento de las mismas.
Informó que están realizando un levantamiento al interior de la institución para ver las posibles afectaciones por la reducción de la jornada laboral en los diferentes sectores.
Mensaje
“Decirles que en la Coparmex hemos sido por definición, principios y valores, una institución que pone al centro a la persona o al colaborador en la empresa, porque detrás de ese colaborador vemos una familia. Por supuesto que estamos a favor de las mejores condiciones de los colaboradores y es una muestra que desde el 2016, nosotros hemos impulsado el aumento al salario mínimo para llegar a la línea del bienestar personal”, compartió.
En este escenario, dijo que es de gran importancia consolidar cuatro reformas: la del aumento al salario, las vacaciones, el tema del outsourcing- que se le legisló para evitar abusos- y el tema relacionado a la reforma pensionaria.
Consolidar las reformas
“Es importante consolidar estas cuatro reformas, pero también es importante que analicemos el tema de la reducción de la jornada laboral en el momento que está el país; es decir, estamos en una desaceleración económica, libramos el tema de la recesión y si no hemos visto todavía las consecuencias de una imposición arancelaria al acero, al aluminio, doblando el impuesto del 25 al 50 % y el impuesto también el arancel a la industria automotriz, será un panorama muy complejo”, expresó.
Consideró que los aranceles son enemigos del desarrollo económico y del desempleo: “todo esto nos toma en un mal momento, sumado a la propuesta de reducción de la jornada laboral. Por eso lo hemos dicho, tiene que ser flexible, gradual, pero también debe haber excepciones”.
Desde la Coparmex consideró que las micro y pequeñas empresas del país deberían estar exentas, pues “tenemos que tener mucho cuidado con la reducción de la jornada laboral; que no tenga como consecuencia que más empresas y trabajadores migren a la informalidad o que puedan muchas de esas deban cerrar sus puertas”.