El especialista en salud pública, James Gómez Montes, dijo que la regulación de bebidas energizantes recientemente aprobada que prohíbe su venta a menores de edad, es positiva porque el consumo excesivo sí puede causar efectos negativos en la salud debido a sus ingredientes, por eso también los adultos deben aprender a regular su uso.
Indicó que contienen importantes cantidades de azúcar e incluso cafeína, que las vuelven adictivas al iniciar un consumo frecuente; además tienen otros componentes dañinos para la salud, pudiendo provocar hipertensión arterial derivando en un problema cardiaco.
Consideró que la iniciativa aprobada por el Congreso que prohíbe la venta a menores de edad, debería aplicar de alguna forma para los adultos, “si bien de grandes tenemos libre albedrío, es importante que aprendamos a regular el consumo de estas bebidas”.
Daño a la salud
Aquellos que ya tienen enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión deben regular más lo que toman y comen, porque estas bebidas energizantes potencian los síntomas y por ende las consecuencias en la salud y calidad de vida.
En los menores de edad el riesgo es doble, dijo que si bien es poco probable que padezcan enfermedades crónicas, estas bebidas si pueden acelerar su aparición a temprana edad, “incrementa la probabilidad de desarrollar diabetes cuando sean adultos jóvenes”.
El nefrólogo Sergio Hernández refirió que la incidencia de problemas de salud renal en la población adulta mexicana es delicada, afecta aproximadamente al 12.2 % de los adultos. Uno de los factores que lo desencadenan es precisamente el consumo excesivo de bebidas energizantes.