El conflicto que mantuvieron productores de café de la variedad robusta, empleada principalmente para la elaboración de café soluble, rindió frutos.
Los caficultores que en el pasado realizaron protestas y bloqueos ante un bajo precio que les ofrecía la empresa Nestlé, anunciaron que llegaron a un mediano término en el que establecieron que se les comprará el kilogramo de café a 33 pesos.
Siguen negociaciones
Aunque los productores insisten que un precio justo sería de 35 pesos, así lo manifestó Julio César Castillo en representación de los productores.
El miembro de la agrupación expuso que tras negociaciones y confrontaciones, finalmente la empresa transnacional se comprometió con los campesinos a aumentar el precio del kilogramo de café robusta.
Señalaron que fueron días difíciles, porque a pesar de tener la razón y exigir un precio justo este se retardó.
Reconoció a nombre de sus compañeros que ese incremento de 6 pesos por kilogramo, no es el justo ni el solicitado por los productores, ya que ellos insisten en que el precio justo para seguir cultivando y que ellos puedan recuperar lo invertido es de 35 pesos, por lo que van a seguir con esa petición.
Caficultura digna
Afirmó que consideran que 35 pesos sería ideal para tener una caficultura digna, ya que con esta cifra se podría cubrir los costos de producción y tener utilidades, aunque reconocen que la negociación no ha llegado a su fin.
“Hubo mejoría, porque saben que el café en la Bolsa de Valores sigue subiendo y está a punto de superar de nuevo el máximo histórico”.
Señaló que el café se cotiza en la Bolsa de Valores y el precio internacional ha incrementado, sin embargo, la empresa transnacional se niega a cubrir en precio solicitando por los productores, favoreciéndose únicamente a ellos mismos.
Detalló que las autoridades del Gobierno de Estado y la Federación ya tienen todo el panorama de este abuso por parte de la empresa transnacional, sin embargo, hasta el momento no intervienen y dejan que los productores sufran por los malos precios.
Mencionó que el precio de 35 pesos que pretenden los productores del Soconusco debe quedar como un precedente para los siguientes ciclos productivos, porque para la siguiente cosecha prevén una disminución en la producción por la intensa sequía que afecta a los cafetales.