Niñas y mujeres, las más afectadas por la violencia

Mujeres de Chiapas, provenientes de las regiones Zoque, Tsotsil, Tseltal, Ch’ol, Costa, así como mujeres de Centroamérica y Sudamérica, incluyendo El Salvador, Costa Rica, Venezuela, Argentina, también mujeres de Alemania y el País Vasco, se reunieron en el marco de la V Asamblea del Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios, en la que aprovecharon a hacer un análisis de la situación dentro de la entidad.

En la asamblea, las jóvenes de las distintas regiones del estado identificaron el problema del crimen organizado en Chiapas, el cual ocasiona inseguridad y violencia. Y son ellas quienes principalmente son afectadas, lo que les genera cada vez más incertidumbre al salir.

Las mujeres de la región zoque levantaron la voz con angustia ante la misma problemática y los recientes enfrentamientos entre organizaciones del transporte público como la Cotech y la Cioac, que las colocan en medio de sus disputas, amenazando la paz de sus vidas y la de sus familias.

Además, les alarma la deforestación descontrolada, la expansión de la ganadería extensiva y el monocultivo de palma de aceite, prácticas que causan graves impactos ambientales como la pérdida de sus bosques, la contaminación del suelo y del agua.

Desde la región Selva-Palenque, les preocupa la violencia física, emocional y psicológica que están viviendo por la destrucción de la selva que está generando el Tren Maya, el cual “ocasiona la desaparición de los animales, las plantas medicinales, los ríos y los alimentos que nos da la madre tierra”.

En la región zona Altos, Tseltal y Tsotsil, las mujeres viven una situación muy difícil por el incremento de los grupos armados. Expresan su temor cada vez que cortan la luz y bloquean los caminos porque anuncia emboscada y enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.

Por tanto, todas coincidieron en pedir respeto por su cultura, lenguas, forma de alimentación arraigada a la tierra y propusieron querer unirse y caminar juntas a través de la siembra de cultivos más amorosos con la tierra.