Los niveles de turbiedad afectan la distribución de agua en la capital chiapaneca, expone el Sistema Municipal de Agua Potable (Smapa).
En la temporada de lluvias las dos plantas potabilizadoras podrían sufrir daños en caso de no parar los equipos de bombeo y succión, ya que las corrientes de aguas arrastran todo tipo de basura y lodo.
De acuerdo con el organismo operador del agua, aproximadamente el 80 por ciento de las colonias sufre de afectaciones temporales en la distribución del vital líquido.
Ahora bien, el funcionamiento de los equipos pueden suspenderse, en promedio, en periodos que van de las dos hasta las 48 horas, lo cual depende de los niveles de suciedad.
En razón de lo anterior, el día lunes, derivado de los niveles de impureza en las aguas del río Grijalva, y como resultado de las lluvias que se registraron en la zona metropolitana, se debió suspender el servicio de distribución de agua potable en diferentes colonias de la zona Norte y zona Sur de la ciudad.
Por lo que el Smapa informó que monitorea permanentemente el nivel de turbiedad en el río Grijalva, para que en cuanto las condiciones climatológicas lo permitan, gradualmente se pongan en funcionamiento los equipos de bombeo y se reanude el suministro de agua de manera paulatina en las zonas afectadas.
Exhortan a la ciudadanía a extremar precauciones y a hacer un uso responsable del agua en sus hogares y centros de trabajo.
Los niveles de turbiedad se miden en Unidades Nefelométricas de Turbidez. (NTU), y de acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS), la turbidez del agua para consumo humano no debe superar en ningún caso las cinco NTU.