No declarar puede acarrear problemas

La importancia de presentar la declaración anual de impuestos es cumplir con el mandato constitucional, que a la postre le sirve al Gobierno Federal para sufragar el gasto público, pero también para quitar dispensas penales que pueden llegar por la constante omisión de presentarla.

Este año, las personas morales tuvieron desde el 1 de enero y hasta el 1 de abril para presentar su declaración anual. Las personas físicas tienen únicamente del 1 al 30 de abril.

El fiscalista Néstor Gabriel López explicó que la autoridad clasifica a los contribuyentes como personas morales y personas físicas, entre las primeras algunas estrictamente no son contribuyentes, pero en su actividad se relacionan con fuentes de ingresos de otras personas y pueden generar algunas utilidades que no dejan de estar gravadas de impuestos.

Hay diversos tipos de declaraciones anuales, aquellas donde el contribuyente determina un impuesto y lo debe pagar, y otras que son informativas, con el ánimo de que la autoridad siga estableciendo modelos y gestiones de riesgo que utiliza, además de que sepa que las personas están relacionadas con una asociación civil, por ejemplo.

Mencionó que todas las asociaciones civiles tienen que informar lo que se llama remanente distribuible, una especie de utilidad que generan, que no necesariamente tiene que pagar impuestos, pues solo por ciertas condiciones lo tienen que hacer. Técnicamente estas personas morales no son contribuyentes.