No hay que confiarse con el SAT

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reiteró que no se cobran impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias por diversos conceptos, tampoco se fiscalizan todos y cada uno, a excepción de aquellos contribuyentes en los que detecten incongruencias entre sus gastos e ingresos.

El contador público certificado, René Cruz Montalvo, comentó que si bien la autoridad fiscal hace tal señalamiento, es fundamental que cada contribuyente lleve su situación fiscal en orden porque cualquiera puede ser sujeto a una retención por la más mínima anomalía.

Se debe tener especial cuidado en cuanto a las obligaciones fiscales y el manejo de dinero se trata, porque podría ser que pasado determinado periodo, de seis meses o un año, por ejemplo, de haber recibido un depósito, el SAT solicite aclaraciones, como ya lo ha hecho anteriormente.

Recordó que en años anteriores se implementó el impuesto por los depósitos de efectivo si se rebasa determinada cantidad en una operación, y es el banco directamente que retiene lo equivalente para no tener problemas.

Recientemente, por medio de un comunicado, el SAT reiteró que los depósitos para gastos de padres a hijos o viceversa, pagos por venta de catálogo, tandas o préstamos a personas no son vigilados y tampoco pagan impuestos. Cada persona debe conocer las disposiciones del régimen tributario del que son parte.

Únicamente las instituciones financieras podrán entregar información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión, por ejemplo, al detectar incongruencias entre gastos e ingresos.

Sin embargo, el contador público refutó que el SAT puede referir que en los informes del banco encontró que cierto contribuyente recibió una cantidad de dinero en efectivo y solicitar que este aclare de dónde provienen esos ingresos.

Si aclara esos ingresos no pasa nada, pero si estos no coinciden con sus declaraciones fiscales, su salario o sus actividades empresariales, sí tendrá que pagar un impuesto por ese extra.

Si bien el SAT no va retener de manera directa a través del banco, al final, en el ejercicio de sus facultades establecidas en el Código Fiscal de la Federación, puede preguntar a cualquier contribuyente que reciba un depósito en efectivo, de dónde provino el dinero.