Mayra Carolina Menchug López, de 19 años de edad, desapareció el pasado viernes y el domingo fue encontrada sin vida en el callejón Paso Burro, en el municipio de Berriozábal.
La joven madre de un niño, el 11 de agosto salió en busca de trabajo, pero al pasar las horas jamás regresó. De acuerdo con la familia, ella no acostumbraba a ausentarse por periodos largos.
Al darse cuenta de que Mayra había desaparecido, Guadalupe y Eliseo (madre y padre de Mayra) acudieron a la Comandancia Municipal, pero los policías le dijeron a la familia que para buscar a la joven debían denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
También acudieron, pero las instalaciones en Berriozábal estaban cerradas, es decir, no encontraron a nadie de guardia ni al fiscal encargado Jorge Camacho Alegría. En consecuencia no hubo búsqueda.
La familia de Mayra inició su propia búsqueda y relataron el hecho al día siguiente (sábado) en un programa de radio que abonó para que la autoridad abriera la puerta. Pero fue hasta la mañana del domingo cuando Guadalupe y Eliseo declararon.
Justo cuando estaban en el trámite, les informaron que la joven fue hallada sin vida. Según lo que relató Eliseo, Mayra presentaba huellas visibles de violencia física y, al parecer, también sexual, por lo que exige a las autoridades que haya transparencia en el informe de la necropsia —que ya le fue realizada a Mayra— y en la investigación.
Feminicidio
La FGE informó en un comunicado que inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio, cometido en agravio de Mayra; además destacó que supo de la noticia criminal hasta el mediodía del domingo.
Especificó que la joven fue encontrada en el interior de un pozo, siendo Eliseo quien fue a reconocer el cuerpo de su hija, tras el aviso de la Policía Municipal.
El sepelio de Mayra se realizó ayer (lunes), en compañía de amigos, vecinos, familia, su madre y padre, que no conciben la idea de que en un fin de semana le hayan quitado la vida a la joven y cambiado el futuro de su pequeño nieto.