Óscar Aparicio Gutiérrez viene de Michoacán desde hace 20 años a vender las flores de nochebuena y árboles de pino en las inmediaciones del 5 de Mayo. A pesar de que las ventas no han repuntado, espera que para los primeros días de diciembre las flores comiencen a adornar los hogares chiapanecos.
“Ahorita está medio calmadón, pero entrando diciembre esperamos que la gente comience a venir a comprar sus arbolitos y flores”, dijo el comerciante, quien aclaró que es la nochebuena el producto estelar, pues “es el que más se mueve”.
Originario de Huachinango, en el estado de Puebla, aclaró que la mayoría de productos los traen de Guerrero, en donde tienen los viveros y terrenos donde cultivan ambos productos.
Respecto a los precios de las flores, depende de los tamaños acorde a las pulgadas de cada maceta, van desde 250 pesos las más grandes, hasta los 40 pesos para los más pequeñas.
Aparicio Gutiérrez invitó a diferenciar las razas de nochebuenas y describió la Prestige, la cual vende la mayoría de comerciantes cercanos, que tiene la peculiaridad de no ser tan colorida pero más resistente a los cambios de temperatura; además de llevar un proceso más orgánico, ya que no utiliza ningún tipo de fertilizante para su crecimiento.
“En cambio la otra, que cultivan aquí en Berriozábal, es la nochebuena Freedom. Esa es más roja y más grande, pero más delicada por que le ponen más fertilizantes, por lo cual la planta se acostumbra y suele comenzar a deshojarse en los primeros días que está en la casa”, expresó
Respecto a los pinos, dijo que se están vendiendo el tipo cedro limón, el pino tulia, el cual, señala, tiene buena resistencia al calor, soportando 38 grados, por lo cual puede ser plantado en los patios en consideración, pues puede llegar a crecer hasta tres metros; además del pino cedro blanco. Todos con precios variables acorde al tamaño, rondando desde los 70 hasta los 800 pesos.