La actual administración de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), que encabeza Juan José Solórzano Marcial, informó que detectaron pagos indebidos y excesivos (de administraciones pasadas) que se ubicaron en los rubros de “confidenciales” y “compensatorios”, los cuales beneficiaron al 25 % de la nómina compuesta por más de dos mil empleados, lo que implicó un detrimento anual de 2.8 millones de pesos para dicha institución.
A través de un pronunciamiento, se detalló que ese dinero se dio de forma “personal, selectiva, discrecional y sin un soporte presupuestal”. Uno de los datos preocupantes que se revelaron, es que para hacer dicho financiamiento (indebido y en exceso), se usaba parte del dinero que era destinado para cubrir cuotas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores del Estado (Infonavit), del Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como a los fondos de la Caja de Ahorro. Estas anomalías se hicieron del conocimiento de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
“Los pagos recibidos de manera ilegal iban desde los 150 pesos hasta los 40 mil pesos, y en algunos casos superan hasta tres veces el salario percibido”, enfatizó la Unicach.
Para atender el desajuste financiero, las autoridades de la universidad explicaron de la necesidad de impulsar estrategias de ordenamiento financiero, en ellas se incluyen la cancelación de los pagos “confidenciales” que se daban a un porcentaje reducido de la base trabajadora, en el área administrativa, docencia y eventuales.
“Derivado de la revisión administrativa, financiera y legal a este asunto, la rectoría en la medida de las posibilidades económicas, iniciará el diseño de un ‘Programa de Estímulos y Recompensas’, que impulse el equilibrio entre el desempeño y la responsabilidad laboral con la percepción salarial, en los casos que así lo ameriten”, remarcó la Rectoría de la Unicach.
Como parte de la explicación que dieron a la comunidad universitaria, es que la suspensión de los pagos discrecionales no afectará los derechos laborales de quienes los percibían, pues no afectan el salario pactado de acuerdo con la legislación y al contrato colectivo de trabajo vigente.
Las medidas para sanear las finanzas universitarias también han implicado la reorganización de la estructura orgánica. Como consecuencia de ello se realizó una revisión de los perfiles y funciones del personal universitario, y se hicieron los ajustes necesarios.
La universidad y sus autoridades refrendaron su compromiso con el respeto a los derechos laborales de la base trabajadora unicachense, sin distinción de condiciones de contratación, en estricto apego a la ley y con el impulso de una política laboral justa, incluyente y equitativa.
Finalmente, se ha invitado a los trabajadores que tengan dudas sobre los reajustes financieros o que requieran de atención, a que acudan a la Oficina de Relaciones Laborales, instalada en el edificio de Rectoría Bicentenario, en un horario de atención de 8:00 a 16:00 horas.
Sobre este tema, los trabajadores reaccionaron y aseguraron que la decisión que tomó la actual administración está impactando en un promedio de entre 120 a 170 trabajadores y no se están dando los pagos de caja de ahorro y reembolso; por esa razón, se tiene previsto que este martes protesten en las instalaciones de la rectoría.