Nóminas “fantasma”, un problema común

El fiscalista Néstor Gabriel López comentó que las nóminas fantasma existen y son muy comunes. Se trata de empresas fachada, de papel o “fantasmas”, que emiten comprobantes fiscales digitales de nómina a personas con las que nunca han tenido relación laboral, enfrentándolas a problemas con la autoridad.

Realidad

Las empresas fachada son reales y utilizan una actividad de cualquier giro ilícita y sirven de pantalla; las de papel son aquellas que obtienen documentos constitutivos, registros, cuentas bancarias, RFC, pero no tienen nada de sustancia operativa.

Mientras que las fantasmas son las que no existen, pero por alguna razón, tienen una presencia en el mercado y se ostentan como proveedores legítimos y no tienen ni siquiera documentación.

En este contexto, las nóminas fantasma son utilizadas por cualquiera de estos tres agentes, tomando como víctimas a personas de la tercera edad, regularmente pensionados, e incluso personas en activo con pocas habilidades tecnológicas.

De esa forma las enfrentan a problemas cuando tienen que presentar sus declaraciones anuales, porque desconocen que hay nóminas timbradas a su nombre, lo que les disminuye su impuesto a favor o les genera un impuesto a cargos.

Conciliación

La autoridad establece un mecanismo de solución de queja, llamado “conciliación de quejas por facturación”. Uno de los principales problemas de las nóminas, en general, es que no las emite quien recibe el pago, sino que lo realiza el patrón.

“Es muy común que cuando el contribuyente se acerca a la autoridad fiscal o la Prodecon, se le pida la documentación que en ocasiones es imposible que tenga; lo cierto es que los hechos negados no necesitan prueba”, explicó.

Refirió que, existe el llamado “visor de nóminas” en la plataforma del Servicio de Administración Tributaria (SAT), para verificar las nóminas timbradas a nombre de cada contribuyente e identificar aquellas de patrones desconocidos, para poder iniciar un proceso y pedir su cancelación.