La plantilla docente en Chiapas es un mosaico que va desde jóvenes de 23 años hasta veteranos de 66, con experiencias que abarcan casi cinco décadas. Para todos, implementar un nuevo modelo educativo es un reto.
Un estudio de la Benemérita Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) revela cómo esta diversidad de perfiles define la aceptación o el rechazo a la Nueva Escuela Mexicana (NEM), un modelo que pretende revolucionar la educación desde sus cimientos.
La investigación, titulada “Reflexiones sobre la Nueva Escuela mexicana en docentes de educación primaria”, fue desarrollada por el doctor Omar Antonio de la Cruz Courtois y la maestra Ana Laura Munguia Robledo, ambos profesores de la Unach.
Plantilla diversa
Los investigadores aplicaron un instrumento de opinión a docentes de una escuela primaria en Tuxtla Gutiérrez, y se recabó información sobre perfiles profesionales, experiencia laboral, formación y percepciones respecto a la transición hacia la NEM.
Los resultados muestran una plantilla docente con edades que oscilan entre los 23 y 66 años, y con experiencias de servicio que van desde uno hasta 45 años, lo que refleja una diversidad generacional y de trayectorias que influye en la adopción del nuevo modelo.
Hallazgos
Entre los hallazgos, se subraya la necesidad de capacitación continua y especializada para los docentes, especialmente en áreas como la didáctica de las matemáticas, con el fin de garantizar una enseñanza contextualizada y coherente con los principios de la NEM.
Asimismo, se identificó que la resistencia al cambio y la falta de socialización adecuada de los nuevos marcos curriculares pueden dificultar la implementación efectiva del modelo.
Los investigadores concluyen que, si bien la NEM representa un avance hacia una educación más integral y humanista, su éxito depende en gran medida del apoyo institucional, la formación docente y la adaptación a las particularidades culturales y geográficas de cada región.