Durante su visita a San Cristóbal de Las Casas el pasado fin de semana, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, dejó a un lado por unos momentos su función de religioso y se convirtió en un fotógrafo para tomar imágenes diversas al finalizar la peregrinación católica organizada por la diócesis.
Con su cámara negra con características de profesional colgada al cuello, el prelado se movía de un lado a otro esquivando peregrinos concentrados a un costado de la catedral, buscando el ángulo más adecuado para capturar las mejores fotografías.
Convivencia
De repente estaba conversando con el obispo Rodrigo Aguilar Martínez o con algún sacerdote y si algo le llamaba la atención daba unos pasos, tomaba la cámara entre sus manos, enfocaba y apretaba el obturador hacia diferentes puntos.
Algo que desde que lo vio llamó su atención fue el colorido altar maya colocado junto al templete, formado en círculo con flores, frutas y verduras (guineos, piñas, chayotes, manzanas, limones, calabazas, mazorcas amarillas, moradas y blancas, entre otras), velas, etcétera, rodeado por hombres y mujeres de pueblos originarios elegantemente ataviados con sus ropas tradicionales.
Todos estos elementos son usados en los ritos tradicionales incluidos ahora oficialmente en las misas, pues ya fueron aprobados por el Vaticano.
Riqueza cultural
—¿Le gusta todo esto, monseñor?—se le preguntó al nuncio que vestía su sotana blanca.
—¡Mucho! —respondió de inmediato y con mucha seguridad, mientras seguía enfocando su cámara hacia algún objetivo en particular. Podría decirse que le disparaba casi a todo. Estaba visiblemente emocionado.
Agregó: “Fuera de México es difícil encontrar tanta riqueza. Cada parte tiene sus riquezas, hay una diversidad inmensa”.
Ya durante la misa que presidió junto a los obispos Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, comentó que “como joven secretario, acompañé (hace varios años) al nuncio apostólico de aquel entonces, Justo Mullor, en paz descanse, en una visita pastoral a las tres diócesis de Chiapas”.
Continuó: “Me acuerdo muy bien del diálogo con Don Samuel (Ruiz García) y la misa en esta bella catedral que estaba llena de los diáconos y sus esposas. Todo el pueblo de Dios. Y hoy estamos recordando al J’tatik Samuel a los 100 años de su nacimiento y también a los 14 de su encuentro definitivo con el Señor”.
Así transcurrió en parte la visita del nuncio apostólico en México a San Cristóbal de Las Casas el sábado de la semana pasada.