Monseñor Luis Manuel López Alfaro saludó “con alegría y esperanza”, a la familia de la Diócesis de Tapachula durante su primera homilía en la Catedral de San José, luego de su toma posesión el pasado viernes.
Dijo que su servicio será con los pies bien puestos sobre la tierra y el corazón puesto en el amor de Dios, al que agradeció “su infinita bondad por permitirme la oportunidad de caminar con ustedes”.
Reiteró a su familia y a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, lugar que sirvió durante 21 años y en donde dijo, “aprendí a ser padre y hermano, a escuchar y reorientar el camino cuando el pueblo de Dios veía y me indicaba que andábamos con rumbo no claro”.
Panorama
Agradeció el recibimiento que le dieron a su llegada a la Diócesis de Tapachula y su compromiso para caminar juntos para ir haciendo frente a la realidad que le ha sido presentada.
Y es que durante las palabras de bienvenida de la familia diocesana, “Ana María Cortés hizo un retrato de la realidad que nos tocará acompañar. Sus palabras nos ayudan a tener una visión sencilla y breve de la realidad que ustedes han venido viviendo y, a partir de ahora, nos tocará compartir para transformar con la fuerza del amor de Dios y la predicación del Evangelio”.