El obispo de la Diócesis de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, lamentó los hechos de violencia que van en aumento en la región, por lo que llamó a fortalecer la solidaridad y la paz.
Ante el asesinato de una niña en el municipio de Cacahoatán y el linchamiento del presunto responsable de esos hechos, consideró que “esto es consecuencia de una sociedad que cada día se olvida de su identidad cristiana”.
Advirtió que la violencia se vive en todo el país y “en lugar de disminuir va en aumento”, lo cual es preocupante y ante ello urgió a trabajar en la prevención y el fortalecimiento de la cultura de paz.
Por otra parte, ante los anuncios de un nuevo éxodo de migrantes centroamericanos, monseñor Calderón Calderón exhortó a los habitantes de la Frontera Sur, Costa y Soconusco a brindarles ayuda para que “puedan llegar a un lugar en el que puedan vivir en mejores condiciones”.
Recordó que en esta zona se venera la imagen del Señor de Esquipulas y por ello miles de personas van a ese santuario ubicado en Guatemala, por lo que insistió que “ello nos anime a ser agradecidos con los hermanos centroamericanos y seamos solidarios con ellos”.
Dijo que el equipo de emergencias de la Diócesis ya trabaja en la implementación de acciones para atender a los migrantes en caso de que llegue la nueva caravana a nuestro país.