Ante los hechos de violencia que han sacudido al país, el obispo de la Diócesis de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, urgió a las autoridades a fortalecer los esfuerzos por promover y garantizar la paz y la seguridad social.
En cuanto a la región fronteriza sur en donde también se ha incrementado la inseguridad, el prelado estableció que “no podemos convertirnos en una zona insegura”.
Ante ello hizo un llamado a todos los cristianos para “generar un ambiente seguro, en paz y con bienestar”.
Por otra parte, insistió en la necesidad de “acoger, proteger, promover e integrar” a los migrantes que se asientan en esta región y pidió al Gobierno federal que se le brinde una atención integral al fenómeno.
Aunque no ha sido una tarea fácil, esta zona se ha enriquecido cultural y socialmente con la presencia de españoles, alemanes, japoneses, chinos, guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, en tanto ahora se suman los africanos.
“Se trata de una nueva cultura que puede hacer de nuestra vida cristiana un buen ingrediente que nos ayude a fortalecer nuestra identidad de hijos de Dios en camino, en donde todos somos hermanos misioneros llamados a ser solidarios con los más necesitados”, señaló.
Defender la vida
Por otra parte, el prelado se pronunció por “promover y defender la vida”, que se ha vuelto en un eje importante en la misión de los cristianos.
Lamentó que algunos legisladores que deben generar leyes para generar oportunidades de crecimiento y desarrollo en el país, “se han convertido en impulsores de leyes que atentan contra el regalo invaluable e inmerecido de la vida”.
“No podemos convertirnos en una sociedad que promueva y legisle una cultura de la muerte; mejor construyamos y defendamos la vida como nuestra misión principal”, apuntó.