El obispo de la diócesis local, Rodrigo Aguilar Martínez, expresó su solidaridad con la directora del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), Dora Lilia Roblero, cuyo domicilio fue allanado el pasado 22 de este mes.
“Como diócesis, nos preocupa la criminalización que se está haciendo a los defensores de los derechos humanos y especialmente” al Frayba, señaló.
En un comunicado, agregó: “Nos unimos al dolor y a las denuncias de quienes han expresado su indignación ante este hecho y pedimos pronto esclarecimiento del mismo”.
Aguilar Martínez, quien este viernes celebró con una misa 50 años de su ordenación sacerdotal, manifestó “nuestra oración y acompañamiento al equipo Frayba”.
Asimismo, ofreció “nuestro apoyo humano, espiritual, económico y legal, según se requiera y esté en nuestras posibilidades de atender”.
Hechos
El Frayba denunció en un comunicado que el allanamiento ocurrió en San Cristóbal, aproximadamente a las 19:52 horas del pasado martes 22, “cuando una vecina advirtió que la puerta de entrada de la casa de Dora Roblero estaba abierta. Tras recibir el aviso, Dora les solicitó que encendieran la luz de la sala y cerraran la puerta, con lo que se percataron de un ruido en la planta alta”.
Manifestó que ante ello “procedieron a cerrar inmediatamente la puerta y retirarse del lugar, después de lo cual arribaron para acompañar integrantes del equipo del organismo, quienes llegaron al domicilio a las 20:30 horas”.
Signos de irrupción
Señaló que “a su llegada, constataron varios signos de irrupción: las lámparas de la calle no funcionaban pese a estar activadas por sensores de movimiento, la chapa de la puerta principal estaba forzada, una silla había sido desplazada hacia la cocina, la puerta del traspatio carecía de pasador, una ventana del segundo piso se encontraba abierta de par en par y un frasco de champú estaba tirado en la regadera”, por lo que interpuso una denuncia ante las autoridades competentes.