Observan amenazas en el actual proceso democrático

El Instituto de Investigaciones Estratégicas y de Defensa (ISDR, por sus siglas en ingles) resaltó que en Chiapas “la escalada de violencia amenaza tanto la infraestructura física como el proceso democrático mismo”.

El Proceso Electoral Local Ordinario 2024 se perfila como uno de los más crudos en la historia de las elecciones chiapanecas; hasta marzo, suman seis meses continuos de agresiones en contra de aspirantes de elección popular de todos los partidos.

Esta agencia que analiza los sectores de defensa y seguridad, crimen transnacional, terrorismo y la evolución de conflictos, en su publicación mensual indica que la crisis se refleja en los informes que realizó el Instituto Nacional Electoral, al externar su “preocupación por el desafío de instalar 207 secciones electorales”.

La agencia determina se tienen regiones identificadas como de “alto riesgo”, dentro de las que destacan Frontera Comalapa, Siltepec, La Concordia, Ángel Albino Corzo, Motozintla, Chicomuselo, Honduras de la Sierra, Pantelhó, Chenalhó, Aldama y Chalchihuitán, en la región de Altos; Oxchuc en el Norte; y Altamirano en la Selva Lacandona.

La mayoría de estas regiones experimenta una historia de violencia relacionada con las elecciones que llevó a la anulación de procesos electorales pasados.

El ISDR afirma que se han intensificado “las solicitudes de mayores medidas de seguridad tanto por parte de las autoridades electorales como de los representantes políticos, enfatizando la necesidad crítica de un esfuerzo colaborativo para garantizar la integridad y seguridad del proceso electoral”.

Basta recordar que la vocal de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, Claudia Rodríguez Sánchez, resaltó que en las reuniones y trabajos de preparación que mantiene las “zonas de conflictos” como en las regiones de la Frontera Sierra, Altos, Frailesca y Norte, han realizado solicitudes para el acompañamiento de elementos del Ejército Mexicano.

La agencia también resalta, en su primer párrafo del informe de la región sureste, el ataque directo que sufrió el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).