"Rafael Espinosa * CP. En promedio, tres de cada diez edificios públicos cuentan con acceso a personas en silla de ruedas, lo cual significa un obstáculo para todos los que se encuentran en esa situación y desean realizar algún trámite, informó María de Jesús Montesinos, titular de la Asociación de Deportes sobre Silla de Ruedas en Chiapas.

María de Jesús Montesinos, quien tiene contacto con muchas personas que se trasladan a través de este medio, senaló que éstas son discriminadas de diferentes maneras, de las cuales destacan la falta de vías para el desplazamiento, principalmente en los sitios públicos, así como la atención hacia ellos de parte de los funcionarios públicos cuando desean agilizar algún trámite.

Además, algunos que conducen automóvil se ven afectados, puesto que a los automovilistas de la capital chiapaneca les falta una cultura de respeto hacia a estas personas, ya que en muchas ocasiones se estacionan en lugares destinados para las individuos con capacidades diferentes.

""En cualquier dependencia porque lo ven en silla de ruedas no los quieren atender, es clara la discriminación y es bastante complicado realizar papeleos, sin embargo existe una carencia de cultura y falta de respeto con relación a los automovilistas y los conductores del servicio público hacia los discapacitados"", dijo María de Jesús Montesinos.

A pesar de los constantes operativos que aplica la policía capitalina en materia de vialidad, los conductores se estacionan en doble fila en las principales calles de Tuxtla, en rampas designadas para el tránsito de personas discapacitadas, lo que representa un problema para el desplazamiento de las individuos que utilizan este medio de transporte.



Otra de las problemáticas que tienen que sobrevivir cotidianamente las personas de capacidades diferentes es el transporte; Rolando Ramírez aseguró que cuando necesita trasladarse de un punto a otro de la ciudad vive travesías inolvidables pero a la vez angustiosas, dado que los taxistas no se paran ante el trajín que representa levantarlos, y de ""los colectiveros ni se diga"", acusó.

Y es que sólo en algunos negocios privados como centros comerciales y gasolineras les ponen atención a las personas al preocuparse en el servicio que se les ofrece a los ciudadanos, ya que en ellos hay banos y senderos especiales, así también hay carros especiales, en el caso de las tiendas, para que realicen sus compras.

Sin embargo, muchos de los edificios públicos carecen de este servicio elemental, por lo que el deseo de este sector de la sociedad de contribuir en alguna gestión familiar se ve frustrado ante la falta de un acceso especial.

Otro caso es el de María Cruz López, que muchas veces pretende ir al Ayuntamiento capitalino para tramitar la regularización de una propiedad del asentamiento irregular La Condesa, sin embargo, el deseo de ayudar a su familia en este proceso es inútil.

Mercadólogos entrevistados coincidieron en que la prioridad mayor en cualquier servicio público y privado debe ser el bienestar y la comodidad de los clientes, entre otros puntos; ""hay que hacer lo que el cliente exige para brindar mayor satisfacción a los usuarios y de esta manera obtener más adeptos"".

Es preciso mencionar que en las banquetas de la principal arteria de la ciudad existen este tipo de accesos, no obstante en las calles contiguas es carente esta vialidad, así también las calles son angostas para que este grupo circule con silla de ruedas; aunado a esto es notoria la falta de cultura vehicular por parte de los automovilistas y transportistas.

La titular de la Asociación de Deportes sobre Silla de Ruedas en la entidad, exhortó a la ciudadanía para que adquiera conciencia en ese ámbito, debido que existe discriminación, así como permitir a este grupo que se integre a la sociedad, dado que ellos tienen talentos al igual que cualquiera.

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