Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, reconoció que la gran mayoría de migrantes estancados en Tapachula no quiere permanecer en esta zona del país, además que los tapachultecos se han dividido en dos grupos: uno que odia a los migrantes y otro que es apático, por lo que “en la organización proponemos que el grueso de la población extranjera con trámites en proceso debería dividirse en las 32 entidades donde tiene presencia el INM y con ello el problema sería mínimo”.
“El origen de la migración de países como Haití y Cuba son responsabilidad de Estados Unidos, y ellos deberían contribuir con nuestro país en el tratamiento del fenómeno, porque tienen injerencia en el artero crimen del presidente del país más pobre, y con ello, la revuelta que ocurre en la isla cubana donde no hay problemas de educación, seguridad, y quizás con violaciones a derechos humanos, pero en general todos tienen el derecho a migrar y así lo aceptan las leyes mexicanas”.
Reiteró que el Gobierno Federal debería repartir a los 62 mil migrantes en las entidades donde tiene presencia el INM y el problema sería casi nulo y no dejarlo todo en Tapachula, en el que también hay dos grupos de migrantes, aquellos que no tienen dinero y que son atendidos por las organizaciones de derechos humanos y los ricos que compran sus visas, documentos y que tienen trato especial por parte de las autoridades mexicanas.
García Villagrán afirmó que de no atenderse el problema con prontitud, será cada día más grave; también señaló que de acuerdo a información de Acnur, tan sólo ayer o antier entraron dos mil migrantes haitianos; se trata de operaciones hormiga y que causa preocupación porque no son atendidos debidamente ni por la Comar ni por el INM.
En ese sentido, dijo que el otorgar citas por internet como lo ha hecho el INM y como empezará a hacerlo la Comar, es una técnica dilatoria para retener a los migrantes en la frontera sur que no les ha funcionado y que sumará más problemas, ya que estas podrán solicitarlas desde Honduras, El Salvador y Guatemala y las cosas se agravarán.
Dijo que de acuerdo a la ley, el proceso de los trámites debería tener una duración de 30 días, pero entre las citas del INM y la Comar se superan los ocho meses, tiempo que tienen que esperar los migrantes, y con ello se agravan los problemas.
En referencia a la pandemia, el titular del Centro de Dignificación Humana dijo que esta se ha agravado como consecuencia de la falta de cultura de salud y prevención, y en tanto, por las pasadas campañas políticas en que negocios como las cantinas funcionaban sin cuidar los aforos, las medidas sanitarias y otras irregularidades.