Ordenan a comunicólogo como sacerdote en Tuxtla
Julio Diaz Villegas, comunicólogo de profesión, vio hecho realidad el sueño que buscó toda la vida. Cortesía

Este sábado el diácono, Julio Diaz Villegas, comunicólogo de profesión, vio hecho realidad el sueño que buscó toda la vida: ser ordenado sacerdote en una eucaristía emotiva en la Catedral de San Marcos encabezada por el arzobispo de Tuxtla, Fabio Martínez Castilla.

Julio espera ser ejemplo para la juventud, como lo fue San Juan Bosco, a quien admira por ser santo ejemplar que, entre otras cosas, guiado por Dios supo acercarse al corazón de los jóvenes.

Desarrolló una pedagogía preventiva en la que primaba el amor, y a través de obras como el Oratorio, fue testigo de cómo cambiaba el corazón de muchos jóvenes.

Estudio la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach). Forma parte de la tercera generación de comunicadores de la universidad.

Formación

El padre Julio, al egresar en el año 2000, supo cuál era su vocación e inmediatamente ingresó al Seminario Mayor Diocesano Santa María de Guadalupe, ubicado en avenida Perú, número 300 en la colonia El Retiro de esta ciudad capital. Luego fue trasladado a Roma para continuar con su preparación.

Julio Díaz Villegas ha estado adscrito a la Arquidiócesis de Tuxtla desde que la encabezaba Felipe Aguirre Franco.

Todos los de su generación en la universidad lo recuerdan como un joven de gran sonrisa y gran corazón.

La preparación de los seminaristas dura ocho años, un tiempo que algunos consideran tedioso, sin embargo “es el tiempo preciso para discernir si es su verdadero llamado”. explica.

Considera que faltan sacerdotes. Las necesidades rebasan las responsabilidades. En esta Arquidiócesis trabajan 140 sacerdotes en 45 municipios, lo que resulta insuficiente si se toma en cuenta que cada uno debe atender alrededor de 35 comunidades cercanas.

“Por eso, el llamado a quienes ya son sacerdotes es que con su testimonio alimenten la intención de los jóvenes, para que las nuevas generaciones se pregunten si podrían estar llamados a servir a Dios”, considera.

Este sábado muchos compañeros lo acompañaron a este acto, y entre tantas anécdotas que se recuerdan, mencionaron una entrevista acerca de los santos que dio a diversos medios de comunicación, en donde demostró gran vocación y apertura.

“Los santos interceden por nosotros... están más íntimamente unidos a Cristo”, mencionó en esa ocasión el discípulo del Buen Pastor e integrante de Pastoral de la Arquidiócesis de esta capital, Julio Díaz Villegas, al tratar de ayudar a sus colegas comunicólogos.

Figuras religiosas

En una entrevista en la oficina de la Casa Episcopal de esta ciudad, indicó que los diversos santos que reconoce la Iglesia Católica nunca han sido referencia de alguna situación específica, sin embargo debido a la vida que tuvieron, las personas les han atribuido cualidades.

Y ejemplificó: “San Francisco de Sales es el santo de los periodistas, porque en su época difundió y escribió sobre la Iglesia Católica; Santa Teresa de Jesús, porque siempre pidió por los misioneros, pese a que nunca salió de su convento; a San Judas Tadeo los comerciantes lo veneran, pues lo relacionan con las buenas ventas debido al medallón que lleva en el pecho”.

En este sentido, Díaz Villegas aseguró que el santo al que más devoción le tienen los mexicanos es sin duda a la Virgen María en sus diferentes evocaciones, como la Virgen de Guadalupe, la Virgen María del Rosario, Fátima o Candelaria.

“Para que alguien sea nombrado santo debió de haber sido fiel a la Iglesia, reconocerse por el proceso de canonización, el cual es muy largo, cumplir los cánones y ser reconocido como siervo de Dios”, explicó en esa ocasión el hoy ordenado sacerdote.