Horacio Franco, flautista, terminó su presentación con una ovación de pie por parte de un público nutrido. Agradeció la espera de casi una hora y explicó que se debía al estado del clavecín.
Sobre el recibimiento que le ha dado el estado, no tiene más que agradecimientos, “Chiapas me ha recibido calurosamente, con un público sensible y ávido de cultura. Y hoy fue una muestra de que el cervantino tiene mucho público”. Invitó a los organizadores a llamar a los turistas a este tipo de eventos de índole cultural.
Franco se presentó en Bellas Artes cuando solo tenía 13 años, sin embargo, pese al potencial que mostraba, sus padres no querían que estudiara artes por miedo a que “no tendría qué comer”.
Ideales
“Vivir de las artes requiere mucha dedicación, saber que tienes talento y que te encanta lo que haces; es una fórmula necesaria y después hay que trabajar muchísimo por la competencia. Hoy por hoy se está viviendo una transformación cultural donde las bandas de niños y los coros escolares se empezaron a cultivar, y los niños que quieran tocar un instrumento, no se deben dedicar a eso”.
Enfatiza que tocar un instrumento “sirve para desarrollarse, como los deportes, las matemáticas o el español. Las artes son fundamentales para crecer como ser humano”.
Horacio Franco también participa como panelista en el espacio del periodista Julio Astillero. Al preguntarle sobre cómo ve la situación en México, responde que: “Viéndolo desde un ángulo objetivo y crítico, estamos viviendo en un país donde se está revalorando la juventud para las artes”.
Indicó que el sexenio de López Obrador fue un impulso para apreciarnos como un pueblo que tiene un potencial para todas las artes”.











