“A las mujeres nos ha costado décadas de lucha para llegar a este momento, desde el derecho al voto y ser electas, pasar por las cuotas de género, hasta llegar a la paridad y hoy contar con una Ley de Violencia Política”, manifestó la diputada local Haydeé Ocampo Olvera.

Dijo que no ha sido fácil ni por concesiones otorgadas; ha sido gracias a la suma de esfuerzos de mujeres de diferentes partidos políticos y de mujeres organizadas. “Tampoco es porque hoy sea nuestro momento y antes no lo fuera, siempre lo ha sido, pero nos lo habían arrebatado”.

Enfatizó que el actual proceso electoral local ordinario no puede salir adelante sin la consolidación del empoderamiento político de la mujer, en igualdad de condiciones y oportunidades, y libres de cualquier acto u omisión que pretenda ejercer violencia política contra las mujeres chiapanecas.

Por ello celebra que se haya logrado firmar el Pacto de Civilidad Política en el marco del proceso electoral, que nace de la reunión de “mujeres, amigas, lideresas y compañeras de partidos políticos”.

El Congreso del Estado junto con los líderes y lideresas de todas y cada una de las fuerzas políticas de Chiapas “sentó las bases de este pacto político de civilidad para realizar un proceso electoral en igualdad, en acción afirmativa y respetando el modelo del INE 3 de 3 para prevenir, atender, sancionar y erradicar la Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género”.

La legisladora indicó que las diversas fuerzas políticas deben estar convencidas de que la igualdad debe ser uno de los pilares fundamentales para construir la democracia, porque sin mujeres no hay democracia.

“Me alienta y emociona que la preocupación por parte de las dirigencias estatales de los partidos políticos sea compartida, quienes hicieron patente la necesidad de involucrar a todas las fuerzas políticas de nuestro estado, lo que tiene como resultado la suma de voluntades.”

Agregó que el compromiso para garantizar una igualdad no quede sólo en letra; por el contrario, pasen de lo dicho a las acciones en un estricto apego al principio de legalidad.

Será vital que coadyuven en la erradicación de toda acción u omisión que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso y ejercicio a las prerrogativas, tratándose de precandidaturas y candidaturas.